Situado al principio de un gran valle que lo conecta con el lago de Lugano, el pueblo se compone de un centro y tres aldeas, Loveno con la prestigiosa villa Vigoni, Nobiallo y Croce y tiene alrededor de 3200 habitantes. Tiene orígenes antiguos y no hay falta de patrimonio artístico importante. Al final del hermoso y bien cuidado litoral encontramos un campo de minigolf y, más allá, el Lido (1934), un ejemplo de arquitectura racionalista.
Luego de una caminata de aproximadamente 40 minutos llegamos al pequeño y encantador pueblo de Loveno, destino de artistas y grandes personalidades desde el siglo XIX, donde encontramos a la ya mencionada Villa Mylius Vigoni.