El Salón del Mueble lleva cada año lo «bello» y lo «bien hecho» a un escenario de relevancia internacional, demostrando al mismo tiempo cómo se puede acelerar el proceso de evolución del evento ferial. La manifestación siempre ha destacado por su extraordinaria curiosidad, disposición y apertura al diálogo, así como por su gran capacidad de mejora, innovando fórmulas consolidadas. En los últimos años, marcados por complejidades globales, el Salón ha iniciado una revisión concreta del formato expositivo con el objetivo de seguir generando valor para toda la comunidad del diseño.